Sobre Cristálica
Qué contienen nuestros productos.
Cristálica quiere ofrecerte más que un jabón una experiencia de cuidado personal holístico.
Elaboramos artesanalmente nuestros jabones, lo cual nos permite transmitirles una intención de bienestar dirigida a quien finalmente lo adquiera. Cada jabón está hecho a base de glicerina vegetal, aceite de coco y aceite de almendras. Esto lo hace un jabón que respeta el ph natural de tu piel y aporta humectación naturalmente.
Cada jabón está enriquecido con algunas gotas de aceite esencial bien sea de lavanda, árbol de té o ylang ylang.
El aceite de lavanda es reconocido por sus propiedades relajantes musculares a nivel profundo, ayudando a combatir el estrés y dolores de cabeza.
El Árbol de té es un cicatrizante natural, ayudando a las pieles grasas y con problemas de acné, aunque puede ser usado en cualquier tipo de piel. También ayuda sentirnos despejados mentalmente y vitalizados.
El ylang ylang aporta nutrición a la piel y desde la aromaterapia es afrodisíaco, lo cual nos conecta con el gozo de la vida y a sentirnos también muy vitales y alegres.
Tenemos ediciones especiales con cacao, el cual ayuda a sentirnos relajados y felices, actúa además como un suave exfoliante natural y activador circulatorio.
¿Cristales?
La magia de nuestros jabones son los cristales que contienen en su interior.
Cada jabón lleva un pequeño y suave cristal redondeado en su interior que aporta sus propiedades energéticas y curativas.
La frecuencia vibracional de los cristales entra en contacto con la frecuencia de nuestro propio campo magnético vibracional en y alrededor de nuestro cuerpo físico, procurando armonizar, despertar y equilibrar nuestra mente, corazón y cuerpo.
Es el mismo principio por el que actúa la homeopatía, ya que es la información energética vibacional, las ondas y frecuencias particulares que emite cada gema o cristal la que interviene en los procesos curativos y reguladores, más que la composición química de las mismas.
Cuarzo cristal: conecta con la totalidad del Ser, ayuda a sentirnos tranquilos y entrar en un campo de paz, serenidad, comprensión. Es la vibración más elevada.
Cuarzo rosa: nos ayuda a recordar o aprender a amarnos pura y profundamente, a abrir el corazón, a ser más compasivos y desde allí vibrar en sintonía para atraer a pareja que vibre en nuestra frecuencia.
Amatista: La Gran Madre, nos aquieta y acalla en su abrazo protector. Nos aconseja también para transformar lo que necesitamos transformar.
Citrino: Abundancia, nos ayuda a conectar con la comprensión de merecimiento, con la fuente de abundancia inagotable, la alegría, el poder personal en equilibrio, para tener la confianza y alegría de ser el que se es.
Cornalina: Conectando con nuestro poder creativo y la alegría de vivir, la capacidad de gozo y erotismo, la fertilidad, el traer al mundo nuestro hijos humanos o hijos proyectos.
